SÍGANME

SÍGANME

(San Andrés)

I Lunes de Adviento 

Rom 10, 9-18; Sal 18; Mt 4,18-22

La Providencia de Dios expresada en los textos evangélicos que hoy meditamos, al inicio del tiempo de Adviento, nos ponen en el marco de la fiesta de San Andrés Apóstol,  su vida, expresada en tan sólo algunos versículos de la Biblia nos legan un claro ejemplo de lo que significa ser Cristiano. 

SAN ANDRÉS APÓSTOL

En primer lugar la carta a los Romanos nos exhorta a reconocer que la fe en el Señor Jesús nos obtiene la salvación. En nuestro tiempo urge reconocer que hemos opacado nuestra fe no esforzándonos en dar testimonio de los que profesamos con nuestra boca y eso ha traído como consecuencias, entre otras cosas, la violencia y corrupción. Es necesario que los cristianos de este tiempo pongamos nuestras confianza en Dios, pues si confiamos en Él no quedaremos defraudados (v. 11). Hoy no podemos relativizar tantos males que nos aquejan; necesitamos volvernos a Dios para experimentar la paz y armonía de que nos da su salvación. 

En este contexto, el  Evangelio narra la elección de cuatro de los apóstoles del Señor. Él camina por la orilla del Lago de Galilea  y observa el trabajo de aquellos pescadores. Estos gestos, poco sobresalientes nos deben llevar a una interiorización en nuestra vida. Primero, el Señor camina: cuántas veces el Dios que nos ha creado pasa por nuestra vida a través de diversos modos, dígase en cada sacramento, algún retiro espiritual, en el hermano que sufre, etc. Jesús pasa, camina a nuestro lado para decirnos que conoce nuestra realidad, la asume y la redime. En segundo lugar, nos elige y quiere que dejándolo todo en sus manos nos dispongamos a servir. El servicio es expresión del amor y, hemos de decir que, sólo el que ama alcanza la felicidad que anhela. 

Oración

Señor Jesús, que el testimonio de tus Santos Apóstoles nos inspire a dejar todo lo que nos detiene para seguirte y, siendo libres, podamos amar incondicionalmente. Asimismo, ven a nosotros  pues confiamos que sólo en ti encontramos nuestra salvación, danos tu paz para seguir adelante en nuestra vocación.