VUELVANSE AL SEÑOR
MIÉRCOLES DE CENIZA
CUARESMA 2016
Jl 2, 12-18; Sal 50, 3-6. 12-14. 17; 2Cor 5, 20—6, 2; Mt 6, 1-6. 16-18
El día de hoy comenzamos este caminar hacia la celebración cristiana por excelencia: La Pascua, el paso de Dios por la vida de los hombres, un paso que redime y santifica y, por lo tanto, nos comprometa a actuar con decisión en la vida.
Son 40 días de preparación intensa dando testimonio de nuestro ser cristiano. Iniciamos recibiendo sobre nuestra frente el signo sacramental de la ceniza, con el que, entre otras cosas, declaramos que somos cristianos y damos testimonio de nuestra fe. La Iglesia nos propone el ayuno, la abstinencia, limosna y oración como un medio de ejercitarnos en el sacrificio, medio para alcanzar nuestra santificación.
Por tal razón las lectura del día de hoy están encaminadas a la comprensión de tal sacrificio.Sacrifico que se enmarca en la capacidad de arrepentirnos, confiando en Dios y pidiendo perdón. El profeta Joel nos exhorta con estas palabras: “Desgarren su corazón y no sus vestiduras, y vuelvan al Señor, su Dios, porque él es bondadoso y compasivo, lento para la ira y rico en amor”, Desgarrar el corazón es el análisis de nuestra vida interior, hacer un examen de conciencia sobre lo que no hemos hechos bien, escudriñando aquello que obstaculiza nuestra crecimiento espiritual, quitado todo tipo de vicios que se “encarnan” en nosotros y a la larga solo dejan vacío y frustración; esta actitud sólo se asume si somos humildes, pues la humildad es la virtud que nos capacita a ponernos en el lugar que nos corresponde ante Dios y ante nuestros hermanos. Desgarrar el corazón es reconocer que nos hemos alejado de Dios y si Dios es fuente de amor, quizá podamos decir que hemos dejado de amar, esto representa un pecado grave pues cuando dejamos de amar nuestra vocación la vida pierde sentido. Por tal motivo, el Profeta dice: “vuelvan al Señor su Dios”, vuelvan a amar, recuperen el motivo de su vida, no se estanquen, ni se acomoden en el pecado como algo normal, sientan siempre la necesidad de Dios pues Él es la bondad en persona: “ Es misericordia”.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario